Estimados/as,

Os escribo unas palabras desde la emoción más sentida para dirigirme a vosotros, como socio fundador de Agper, la asesoría que constituí el año 1.990.

Me aclapara la tristeza y al mismo tiempo la alegría, una sensación agri-dulce por los próximos acontecimientos, mi jubilación.

Por un lado, la tristeza de dejar la responsabilidad de conducir a la empresa que me ha dado todo e iniciar una nueva etapa de mi vida.

Por otro lado, la alegría de haber cumplido todo lo que me propuse, desde que tomé la decisión de salir de la entidad bancaria en la que trabajaba, para emprender mi camino con lo que realmente me apasionaba, no puedo por menos de estar orgulloso de haber dado este paso.

Al hacer balance de los más de 35 años dedicado al asesoramiento, es el momento de olvidar las dificultades y quedarme con lo positivo que me ha reportado mi trabajo, sobre todo la personas y los amigos que he conocido a lo largo de estos años.

Quiero manifestar mi agradecimiento por las relaciones con vosotros, clientes, amigos y colaboradores, con los que he compartido experiencias en estos años, y de los que aprendí tanto durante gran parte de mi vida laboral.

Me siento orgulloso de haber formado a un equipo que ha consolidado la marca Agper, una forma de ser, una forma de transmitir confianza y responsabilidad hacia nuestros clientes.

Asimismo, quiero dar mi agradecimiento a todos los clientes por su confianza, me han acompañado, la mayoría desde hace muchos años.

También quiero dar las gracias a todos los compañeros que habéis estado a mi lado, sin los cuales no hubiera logrado ser lo que somos, especialmente a,

Antònia Beltran, has sido siempre “puntal”. Me has ayudado a materializar los sueños, que las ambiciones y los proyectos se convirtieran en realidad. Me has respondido a las incógnitas de cómo llevar a cabo las iniciativas, Antònia muchas gracias por tu apoyo y dedicación.

Roger Alier, eres calma y reflexión, son tus cualidades que tanto me han ayudado, eres la pura honestidad y tenerte cerca me ha dado siempre paz y confianza.

Pepi Beltran, eres lucha y constancia. Vives con intensidad el objetivo que se te confía.

A ti, Jep de Navas, gracias por tu fidelidad, constancia y tu capacidad para conseguir incluso lo imposible, y por tu dedicación a este proyecto y la buena gestión que seguro seguirás haciendo.

Y finalmente gracias a Marta Puig, gracias por confiar tanto en mí, por estar a mi lado. Estoy orgulloso de que seas tú la que siga con mi legado que seguro llevarás a buen puerto con tu profesionalidad, experiencia y dedicación. Estoy seguro de que seguirás mereciendo la confianza de nuestros clientes.

Creo que hemos cumplido lo que nos propusimos llevar a cabo desde el inicio.

No me queda más, sino desearos lo mejor en vuestras vidas personales y profesionales. Me despido y reitero de nuevo mi agradecimiento por esta etapa de mi vida compartida con vosotros, donde la confianza y las buenas relaciones han sido protagonistas.

Por último, sólo quiero decir que he tratado de hacer bien mi trabajo con honestidad y responsabilidad, con corazón y alma, pero sobre todo lo he hecho de la mejor forma que he sabido, espero haberlo conseguido.

Siempre me tendréis a vuestro lado por lo que necesitéis.

¡Hasta siempre!

Agustí Alier y Jané.

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